Crisis en la Iglesia Católica: el papa Francisco echó a un obispo y prohibió esta misa para siempre

El papa Francisco tomó una decisión sobre el futuro de la religión y la Iglesia católica para un grupo de fieles en Estados Unidos que alarma a los templos del mundo y pone a todos los creyentes en un estado de alerta.

En una carta a la Diócesis de Tyler, en el estado de Texas, el obispo de Roma detalló las nuevas prohibiciones hacia un particular tipo de misa que se celebra en la congregación.

La definición llegó un año tras haber efectuado la destitución del obispo Joseph Strickland, la cual despertó una profunda crisis en las órdenes locales ya que el líder del catolicismo estadounidense se había opuesto públicamente a las reformas impuestas por el papa.

¿Qué misa prohibió el papa Francisco? La nueva agenda del Vaticano
Se trata de la restricción a la misa tradicional en latín que históricamente se practicaba en la congregación de Texas. A partir del 30 de noviembre no se podrá utilizar el Misal de 1962 para ningún tipo de celebración o sacramento. La única excepción a esta nueva prohibición se atribuyó a la parroquia de San José en Tyler.

La justificación prevista por la institución sostiene que esta decisión se debe a la aplicación de "Traditionis custodes", la normativa papal impuesta en 2021 que regula la liturgia anterior al Concilio Vaticano II.

Este nuevo marco regulatorio parece servir el propósito de fortalecer la unidad litúrgica entre todas las iglesias católicas y la más reciente directiva representa los crecientes esfuerzos del Vaticano para reforzar este mensaje.

¿Por qué el papa Francisco echó a este obispo?
Strickland es una figura altamente controversial dentro de la organización de la Iglesia católica de Estados Unidos.

Sus posiciones contra las actualizaciones culturales propuestas sobre el papa Francisco, particularmente en temas de inclusión social, lo llevaron a ocupar un lugar en el discurso público sobre la modernidad en la institución religiosa.

El obispo se pronunció en contra de las consideraciones del sumo pontífice con respecto al matrimonio igualitario y los derechos de las personas transgénero.

Tras una investigación del Vaticano centrada en su desempeño y el manejo de las finanzas de la diócesis el obispo había desafiado al papa a destituirlo en una carta abierta que publicó en septiembre de 2022.