Para los amigotes pagos millonarios y para la gente migajas y hambre

La maquinaria de despojo de millones de dinero público funciona como relojito suizo, a la perfección. Se llevan plata por toneladas mientras los formoseños les truena el estómago del hambre todos los meses.



La cueva de Alí Babá está casi en frente de la delegación que tiene la Policía Federal en Formosa. Ahí las “oficinas” de la mujer de Daniel Tafetani, el patotero estrella de Gildo, trabajan todo el tiempo para desvalijar las arcas provinciales, llevándose millones y millones todos los meses.

¿Cómo es este curro? Se disfrazan gastos de “mantenimiento” de la Reserva de biósfera de Laguna Oca, y el Gobierno de Formosa le paga a sus amigotes de ahí, Tafetani y familia, casi 4 millones de pesos cada mes, para los “arreglos” del lugar. Todo mentira, porque para entrar ahí en Laguna Oca, entrando nomás te cagan a trompadas los pozos.

¿Infraestructura? Tres palos locos enterrados en la arena hace mil años. Nada más. No es un atractivo, porque la mayoría del año huele a pescado podrido y la mayor parte del día, los mosquitos te quitan medio litro de sangre, como mínimo.

Los ideólogos de esta estafa a los formoseños son nada menos que Gildo Insfrán, Jorge Ibáñez, Miguel Antinori y Daniel Tafetani. Una banda completa de cacos.

No hablamos ideas vacías. Mostramos los comprobantes de la maniobra de desfalco, los papeles cantan y esa melodía es de terror para todos los formoseños, porque esa plata es la que falta en rutas provinciales, en creación de empleo, en mejoras salariales, en que se terminen las “sumas no remunerativas”.

Estos funcionarios y amigotes de turno, son multimillonarios a costa del sufrimiento del pueblo de Formosa. Dinero que debería beneficiar a miles de familias, a pueblos enteros, se lo embolsillan estos oscuros personajes para comprarse mansiones por todo el mundo. Ya tienen varias lujosas casas pero quieren más, no les importa que los chicos tengan la piel pegada a las costillas y les brillen los ojos del hambre.

Este es el Gobierno que tenemos y encima desde hace rato. El discurso oficial es como un cuento que en realidad es totalmente lo opuesto a lo que dicen. Trabajan para el pueblo, dicen. No es así, no trabajan para nada, y tampoco les importa el pueblo, se sirven de su sufrimiento.

No se me viene a la mente un robo tan gigantesco en la historia del mundo. Este robo, que ocurre hace décadas en Formosa, es quizás el robo más grande y costoso de todos los tiempos. Es un robo que continúa produciéndose, incluso mientras usted lee estas líneas. Es un delito que está en progreso. Está sucediendo en este instante. Las víctimas de este robo, los formoseños pobres (casi todos), no conocen la magnitud del daño que esta gavilla está provocando desde hace rato.

Son ladrones hábiles, ya tienen comprados a los jueces y a la policía. Y la Cámara de Diputados es en sí misma un antro de delincuentes, que aunque vistan corbata y traje, huelen a mierda. Porque sólo la mierda es indiferente ante tanto sufrimiento adrede provocado al pueblo formoseño.

Ampliaremos...

Por Carlos Rodolfo Varela.