Con una manifestación, familiares de dos policías que murieron en circunstancias dudosas expresaron su clamor de justicia

Estas dos causas se encuentran en manos del juez de Instrucción y Correccional Nº 2 de Formosa, Sergio Felipe Cañete. Este sábado, a las 19, en la plaza San Martín se congregarán familiares de víctimas que piden justicia. Marcharán hasta la Iglesia Catedral

Durante la mañana de este viernes, familiares de los policías fallecidos: Luis Gavilán y Federico Romero, llevaron a cabo una manifestación frente al edificio de Tribunales por calle San Martín y Saavedra para reclamar justicia y exigir que las causas avancen. Además, convocaron a la ciudadanía a sumarse este sábado, desde las 19, a una marcha que se concentrará en la plaza San Martín y que se dirigirá hasta la Iglesia Catedral para insistir con sus pedidos.

Vale mencionar que las familias de ambos efectivos policiales fallecidos rechazan las versiones oficiales que aseguran que fallecieron a causa de suicidio y ahogamiento, respectivamente. Es más, instan a la Justicia a una investigación profunda para lograr el esclarecimiento de los casos, ya que para ellos existen más dudas que certezas.

Estas dos causas se encuentran en manos del juez de Instrucción y Correccional Nº 2 de Formosa, Sergio Felipe Cañete.

Enrique Florentín Gavilán es el padre de Luis Gavilán, fallecido el 30 de abril del 2022, brindó detalles de la lucha que lleva adelante en pos del esclarecimiento de lo ocurrido. “Nuestra lucha comenzó el año pasado cuando, el 30 de abril, veníamos a comer un asado con mi hijo por el 1º de mayo. Luis era policía y trabajaba en la DDR. En el camino nos avisaron que había muerto, sin más detalles. Fue un balde de agua fría para nosotros y desde ahí estamos en la lucha”, arrancó narrando.

Durante la entrevista remarcó que aquel día, “nos informan que nuestro hijo falleció y que pasó un accidente. El caso fue caratulado ‘muerte dudosa’. Según lo que nos dijeron después, Luis había ido a bailar el viernes a la noche y tuvo un accidente en la moto al volver. Lo agarraron los efectivos del Colluccio y luego se encargó su jefe con el que estuvo todo el día, pero a las 17 aparece muerto en su alquiler, supuestamente”.

Por otra parte, el dolido padre explicó que el lugar donde hallaron el cuerpo de su hijo es un alquiler ubicado frente a la sede de la DDR, donde “viven entre 14 policías, con piezas de 2x2. Él vivía con David Cabrera y no nos dio explicaciones porque eran dos policías por cada pieza. Nadie puede hablar de lo que pasó y nosotros creemos que es por el temor a alguna represalia”.

Asimismo, de manera tajante, Florentín Gavilán dijo: “Para nosotros no fue un suicidio. Para nosotros, lo mataron y pedimos una nueva autopsia pero el juzgado no nos la quiso autorizar y desde ahí empezó la lucha”. En este trajinar buscando respuestas, la familia viajó a Buenos Aires donde “hablamos con (Horacio) Pietragalla, de DDHH, y tenemos mucho respaldo pero el tema es acá, con el juez Cañete que no hace nada, al igual que el fiscal”, denunció.

Finalmente, refirió que este viernes esperaban “que nos entreguen las supuestas cartas que mi hijo había escrito. Ésta es la tercera vez que venimos y no nos dan nada. El caso no avanza y ya se cumplirá un año. Nosotros nos atrincheramos adentro para que la causa se mueva, pero el Dr. Cañete ‘nos boludea’ porque no quiere saber nada del caso”, reclamó.

El segundo caso es el del oficial inspector Federico Ramón Romero, que falleció el 18 de enero de 2016 en aguas del riacho Formosa. Su madre, Florencia Villa, afirmó que “fue asesinado y que no apareció ahogado como se informó”. En el marco de la causa, piden que se impute a dos oficiales superiores por este hecho, más allá de que había ocho efectivos en el lugar en ese momento.

Federico pertenecía al Departamento Drogas Peligrosas y ese día, “estando enfermo, con certificado médico, su jefe le pidió que se presente para hacer un operativo. Él lo hace y lo mandan a hacer un relevamiento a orillas del riacho Formosa donde dudosamente pierde la vida. Mi hijo fue con 8 camaradas al lugar”, relató Florencia para sumar que cuando fueron a su casa le informaron “que Federico se había resbalado y caído al agua. Eso me dijeron primero. Confiaba mucho en que lo iban a encontrar porque él sabía nadar muy bien; lo hacía desde los 7 años”, aseguró.

“A la hora me avisan que lo encontraron ahogado y entonces comenzó todo el calvario. No me dejaron ir a orillas del río, ni a reconocer el cuerpo. Lo que tengo yo ahora, es fruto de todas las pericias que se hicieron y de las fotos del momento de la autopsia. Las pruebas que tengo: su ropa, la remera ensangrentada en la parte de atrás y otras prendas también con sangre no se corresponden con una persona ahogada. Contraté peritos de parte que vinieron para hacer las pericias”, indicó para remarcar que los estudios realizados muestran que los órganos de su hijo “no tenían diatomeas de plancton. No hallaron esos microorganismos en el pulmón, el esternón ni en el estómago y que siempre se encuentran cuando una persona muere ahogada. Eso lo confirmó el destacado perito Enrique Prueger”, contó.

“Desde hace 7 años que vengo luchando por verdad y justicia. Después de tanto tiempo, se presentaron escritos, imputaciones porque hubo dos personas a cargo de ese operativo y resulta que ahora el juez Cañete, que lleva la causa, pide el archivo del expediente y la destrucción total de todas las pruebas secuestradas en ese momento”, denunció Villa. Ante esto, ayer se manifestó frente a Tribunales “porque no puede ser, es imposible que cierren una causa sin ninguna investigación” y pidió “a los jueces de Cámara que revean todo esto porque es algo muy dudoso y todo depende de la Justicia. Quiero confiar en la Justicia y en los jueces porque hay muchas dudas, por lo que no puede pedir Cañete el cierre de la causa ni la destrucción de pruebas”.

En lo que hace a los planteos de la familia, Villa confirmó que el abogado que lleva la causa presentó un recurso de amparo y “esperamos una respuesta porque no voy a parar exigiendo con todas las pruebas, ya que viendo como quedó el cuerpo de mi hijo, jamás se pudo haber ahogado. Pido, como madre, que me den una respuesta y que no se cierre la causa así nomás”.

A todo esto y ante la falta de respuestas adelantó a este matutino que “si no consigo en Argentina una respuesta, pediré ante la Corte Interamericana de DDHH. Esto no puede suceder y tenemos que luchar. Están todas las pruebas y ellos deben actuar. La información oficial dice que falleció ahogado, pero para mí lo golpearon, lo mataron y lo tiraron al agua”.

Finalmente, Villa confirmó que hoy, a las 19, se congregarán en la plaza San Martín “como todos los 18 de mes, por Federico y junto a todos los familiares de víctimas que estamos luchando por justicia, y también de desaparecidos, porque aquí en Formosa también tenemos personas desaparecidas y muchos casos que esperamos justicia. Vamos a marchar alrededor de la plaza hasta la Catedral y terminamos en la plaza. Invitamos a la población a acompañar, porque hoy me toca a mí por Federico, pero no sabemos si en el futuro le puede ocurrir algo similar a otro inocente. Yo solo busco verdad para tener un alivio en mi corazón y que mi hijo pueda descansar en paz”, concluyó.