Argentina es una máquina de dilapidar

Dilapidamos la herencia que nos había dejado la argentina opulenta de comienzos del siglo XX, nos endeudamos por varias generaciones, destruimos el futuro de nuestros niños y jóvenes.



¿Qué motivó este derrumbe institucional, económico, moral, social y educativo? Nuestra indolencia, irresponsabilidad, de no querer mirar, no observar, no reaccionar, ni castigar a la corrupción y a los corruptos, esto nos está conduciendo a que dejamos con indiferencia que se esté destruyendo la república.
Los escombros de este derrumbe hoy atontaron nuestro discernimiento y comprensión impidiéndonos reaccionar, tan confundidos estamos que involuntariamente caímos en el enfrentamiento entre hermanos.
Habitamos el 8° país con mayor en extensión territorial del mundo, uno a los que la mano de Dios dotó de una pampa húmeda cultivable más rica del planeta, con inigualables riquezas mineras, pesqueras, forestales, con un clima benigno que la beneficia y caracteriza, con bellezas naturales que la convierten en una meca del turismo internacional, con poca población con alto nivel de educación y cultura hoy desgraciadamente muy menguada.
Dualidad en el proceder, indefinición, confrontaciones y contradicciones son el proceder sistemático en la conducción del gobierno, esto nos está llevando a un acrecentamiento del derrumbe global de la república. Nos convertimos en mendigantes consuetudinarios del mundo. ¿Esto no nos avergüenza? ¡Tan grande es la pérdida de la dignidad nacional que padecemos!,
Es la corrupción endémica ese cáncer que de manera lenta, inexorablemente y constate corroe los cimientos morales, institucionales y legales de toda sociedad, .porque permite actitudes y proceder arbitrarios de políticos, y burócratas que se traducen en que sus conductas resulten ser imprevisibles y hasta contradictorias, con resultados que atentan contra el bien común, Solo un sistema jurídico sólido e independiente puede dar seguridad, idoneidad y corrección a las conductas del estado.
Solo dando más seguridad jurídica al país se puede evitar que en el encerrado juego ordenado por sectores del poder político y económico puedan lograr el enriquecimiento ilícito

MINISTERIO PÚBLICO
Hoy el oficialismo, es decir la vicepresidenta que es quien detenta el poder, quiere avanzar sobre la reforma del Ministerio Público Fiscal para que las causas que se le instruyen por corrupción durante su gestión presidencial queden en la nada, Solo para ella hoy nada es más importante que su seguridad personal, le es absolutamente indiferente que muchos cientos de personan diariamente mueran por el Covid19, que miles de comercios e industrias pymes quiebren, que miles de argentinos queden sin trabajo, que tengamos legiones de pobres e indigentes, que la inseguridad mueva a manifestaciones públicas, que cientos de miles de niños y jóvenes abandonen sus estudios. Su desdén, insensibilidad, desinterés y egoísmo es patológico y patético.
El desorden en la economía es tan impactante que por desconocer que causa la inflación se apele a procedimientos inconsultos y disparatados, como resulto la suspensión de exportación de carne vacuna por un mes, de esta forma se pierden mercados que trabajosamente se habían ganado, incumpliendo compromisos, y causando daños irreparables al campo, la industria y la exportación.
Las cifras estadísticas de la argentina son aterradoras, el 43% de la población esta en la pobreza, la pobreza infantil alcanza al 65% y en el conurbano llega al 73%, esto es incomprensible, sin embargo los políticos que si bien abjuran y reniegan de ella, solo tratan de atribuir su origen a los gobiernos anteriores, en el mientras tanto con su conducta la mantienen y acrecientan.
En cuanto a las vacunas y la vacunación el estado tiene la responsabilidad de:
- Hacer los testeos mínimos necesarios.
- De proveer las vacunas en cuanto a cantidad, tiempo y forma.
- De vacunar y evitar irregularidades con la misma.
- Tiene la responsabilidad de mantener el orden público para evitar por ejemplo que 20 o más individuos mediante cortes de calles, rutas o vías férreas provoquen la concentración de miles de personas y así facilitar la propagación del virus.
Es lamentable y llega a niveles dolosos la administración del presiente Alberto Fernández en cuanto a la compra de vacunas, su administración y quienes vacunan, donde debiera primar la ciencia, el profesionalismo y la salud pública se procedió con ideologismo dogmático y luego, para evitar las consecuencias de su proceder con razonamientos medievales quieren combatir y detener el virus mediante el encierro, la consecuencia es la desmedida cantidad de muertos. Reaccionemos Argentina ahora tiene el mayor número de muertes por coronavirus por día en el mundo, con 16,46 muertes por COVID-19 por millón, esto da sustento y convalida que no podemos dudar, tenemos responsables y culpables que deberán indubitablemente dar cuenta ante la justicia de su gestión.
Se están desquebrajando aceleradamente los cimientos de los principios éticos, morales y de credibilidad en los que se había sustentado la imagen de Alberto Fernández para su unción como candidato a la presidencia de la nación, hoy su figura esta devaluada a su mínima expresión, generando esto incertidumbre, desconfianza y resistencia a su autoridad.
¿Qué nos resta decir? Que con insólito fatalismo los argentinos nos conducimos como bien supo describirnos Enrique Santos Discépolo cuando en su tango Cambalache decía:
¡Dale, nomás…!
¡Dale, que va…!
¡Que allá en el Horno nos vamo’ a encontrar…!

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