Millonarios montos de ayuda social que no llegan a sus destinatarios

Cuando hablamos de ayuda social, los funcionarios de Formosa se llenan la boca diciendo que todo el mundo en situación vulnerable está contenido, pero ellos saben que cada palabra es mentira.



La cucaracha Aníbal Gómez y su rata preferida nuevamente están detrás de los manejos turbios de millones y millones de pesos que en los papeles figuran como ayuda social para comprar alimentos para los que menos tienen, pero la realidad es que van a parar a las lujosas mansiones y cuentas bancarias de estos sinverguenzas.

Para empezar, sabemos por la investigación que hizo La Corneta, y la documentación a la que accedimos, que se gastan en promedio dos millones y medio de pesos por día, en supuestas compras de mercadería y alimento para el programa de adquisición de productos alimenticios para personas de escasos recursos.

Hasta ahí, suena lindo, pero la realidad es que todo es un montaje para disfrazar el destino real de los fondos en complicidad con funcionarios del área de compras y suministros del ministerio de Economía.

Hay una firma constructora que se llama Ingecon que había sido que además de construir, vende arroz, polenta, leche, poroto, etc etc. Y si el gobierno necesita hilo dental, también tiene, y si necesita jabón o lavandina, la empresa constructora también tiene para “venderle” al Estado.

Es curioso que una empresa constructora tenga yerba mate, harina y arvejas para venderle al Estado. Y no estamos hablando de unos cuantos kilos sino de cientos de kilos, ya que el monto destinado a la compra de leche figura en medio millón de pesos.

Nuevamente acá hay que hablar de una justicia que no ve nada. Persigue al que hurta una gallina y deja pasar al que se roba varios millones de pesos diarios de las arcas del dinero público.

Es el robo de una banda organizada, un asalto en banda y en poblado porque hay una aceitada organización para poder alzarse con tanta plata y con facturas que disimulan la millonaria suma desaparecida del “Tesoro provincial”.

Seguimos desnudando los negociados de la rata y la cucaracha, que van dejando a su paso sólo miseria y cajas vacías. Mientras tanto, el pobre poco a poco se va muriendo sin alimento, sin medicamentos, sin cobertura, sin entender que había plata para asistirlo, pero se la llevaron estos dos personajes que tienen muchos negocios y vamos a ir descubriendo y relatando cada uno, para que la gente lo sepa.

Mañana ampliaremos sobre las cooperativas truchan que viven robando en el Ministerio de la Comunidad.

Ampliaremos...

Por Carlos Rodolfo Varela.