Una rata que grita, roba y desarregla todo en una cartera de alto perfil

Terremoto en el Ministerio de Desarrollo Humano



Después de que se fue Décima del Ministerio de Desarrollo Humano, el propio Gildo Insfrán se encargó de manejar personalmente las órdenes ejecutivas en el lugar, por más o menos un año, y el aparato sanitario de la provincia siguió funcionando, quizás con las pequeñas falencias de siempre, pero siguió su marcha con normalidad y había tranquilidad adentro y afuera del organismo.

Pero eso cambió, volvió a manejar interinamente los hilos del ministerio, el ministro Aníbal Gómez, y puso, como era de esperar, a una rata de su confianza para “administrar” la cartera de salud.

Y pasa que esta rata, se cree más que el propio Gildo y también se jacta de manejar mejor y “corregir el desastre” dentro del ministerio, olvidándose que su antecesor era el propio Insfrán.

Esta rata, que grita a todo el mundo haciéndose el malo, se hace el canchero porque dice que su cuñado no va a hacer nada en contra de él, y por eso maltrata y desarma todo dentro de Desarrollo Humano.

Y capaz tanto grito y cara de malo es para tapar o disimular el afano que está haciendo la rata ésta, que se cree intocable.

El terremoto interno del ministerio está poniendo nerviosos a todos adentro, y ahora también eso se extendió hacia afuera. Todo el mundo está nervioso y enojado y la mala imagen obviamente está salpicando al quinto piso.

La rata dijo estos días que va a “matar a todos con la indiferencia” porque él “maneja todo a Gómez”, y por eso es que no para de hacer cagadas.

El olor a podrido crece y crece y más todavía cuando el hambre de robo de esta rata continúa con partidas presupuestarias que tenían otro destino, no el bolsillo de la rata de Gómez.

Lo cierto es que en poco tiempo, apenas unas semanas, y el desbarajuste ya está impactando en la disponibilidad de medicamentos, insumos, pagos, gestión administrativa, en casi todo.

El propio Gildo dijo una vez, que la gestión se mide por los resultados, y los resultados de la rata en el ministerio de Desarrollo Humano son desastrosos. Hay que pisar con cuidado porque hay caca por todas partes.

Ampliaremos...

Por Carlos Rodolfo Varela.