REFSA, manejada por el Gobierno de Formosa, castiga a usuarios con facturas que son un robo

Luego de las elecciones presidenciales del año pasado, en las que triunfó La Libertad Avanza, el gobernador se quejó públicamente de todos aquellos que votaron a Milei. Analizó los escrutinios en las escuelas, y enojado, habilitó un castigo tremendo con facturas de luz que superan holgadamente cualquier capacidad de pago.

No le importó al Gobierno de Gildo Insfrán, que los formoseños en general sean uno de los trabajadores más pobres del país, con salarios bajísimos, por debajo de la línea de pobreza. Ahora, empezaron a aparecer las boletas de luz que han dejado sorprendidos a los usuarios, porque vivir en un barrio con pavimento, implicó tener que afrontar boletas de más de 100 mil pesos en la mayoría de los casos, y en algunos, incluso superó los 200 mil pesos, con un bimestre de 400 mil pesos.

REFSA figura como una empresa privada, con capitales y dueños que nadie sabe quiénes son, pero que todos sospechamos son los propios funcionarios del Estado provincial. Esa empresa, que encima presta un mal servicio con altibajos de tensión, que queman equipos de aire acondicionado y heladeras, que la prestataria nunca se hace cargo, ahora emitió boletas que ponen contra la pared a miles de familias formoseñas.

En muchos casos, el escaso aumento de sueldo que anunció el gobernador a principios del mes pasado, no va a alcanzar para cubrir el fuerte incremento en las facturas de luz. ¿Ahora hay que elegir entre comer o pagar la luz? ¿de dónde quiere el gobierno que la gente saque plata para pagar un servicio que está sobrefacturado?

El formoseño peca de “buenudo”, ya que pese a los manoseos del gobierno local, sigue sin pegar el grito en el cielo y hacer valer sus derechos. Nadie reclama, o si quiere hacerlo, no hay dirigentes que organicen la movida. Mientras tanto, REFSA sigue robando, sigue castigando y sigue dejando más pobres a los pobres, más miserables a los indigentes.

La clase política formoseña, encabezada por el gobernador, perdió el rumbo. Todavía no se dan cuenta que al pueblo no se lo “castiga”, no se lo acorrala, no se le provoca sufrimiento. Los políticos creen que a la gente, se les puede castigar como si fuéramos niños, pero esta vez se les fue la mano.

Cuando echaron a Fernando De Vido de un cargo nacional, con la llegada de otro signo político a nivel nacional, más rápido que pronto, le crearon un cargo en REFSA para que siga como funcionario, a pesar de que no puede unir muy bien que digamos las palabras y las ideas, un personaje nefasto.

Todavía no se escuchan cacerolazos, ni protestas, ni muchas quejas por la facturación de REFSA, pero por ahí quizás no ahora, pero cuando el formoseño ya tenga que pagar dos, o tres, o cuatro boletas con sumas siderales, vamos a ver si sigue siendo el conejito blanco que no hace nada.

En Formosa capital sopla un viento un poco fuerte y ya se corta la luz. Hay tormenta, se corta la luz, hay luna llena, corta la luz! Y ni hablar los bajones de luz, subas de tensión repentinas, y eso que es capital provincial. El interior peor todavía. Pero de eso no dicen nada los que le agregaron varios números a las boletas del servicio.

Claro, es fácil culpar al “Gobierno nacional”, que también son unos irresponsables para no aclarar qué tanto le aumentaron o no el tema energético a las provincias, para saber si es tan así como dicen a nivel local.

Los administradores de la plata pública en Formosa son un desastre. Cada vez el pueblo está peor, y ellos están mejor, cada vez más millonarios. Algo no anda bien. En vez de traer soluciones, los políticos traen problemas a la gente. Un día la joda no les va a salir bien y se va a terminar tanto robo descarado a la gente pobre.

Ampliaremos...

Por Carlos Rodolfo Varela