Cerca de 15 personas por día piden alimentos y abrigos en Cáritas

Por las bajas temperaturas de los últimos días son varias las personas, en su mayoría padres de familia, que se acercan hasta Cáritas a buscar donaciones de abrigos y frazadas. Los alimentos, que se donan a la alianza, a veces son fraccionados para que todos puedan "llevarse algo".



Gladys, una docente que colabora en Cáritas Diocesana, comentó que por lo menos unas 15 personas por día se acercan hasta el lugar en busca de alimento y abrigo: "Hay mucha miseria, por los menos quince personas por día se acercan a la mañana de lunes a viernes, a veces quince, a veces veinte, nuestra voluntad es dar".

Las personas que se aproximan hasta el lugar son padres de familia de los barrios más carenciados de la ciudad, algunos incluso son del interior provincial que se encuentran en los hospitales transitoriamente. En este último caso, piden donaciones de pañales. Por la alta demanda establecieron un sistema de control en donde solicitan el documento que se coteja con un registro "así se le da realmente a quien no tiene un peso en bolsillo".

Noelia, otra mujer que colabora con Cáritas, explicó que las mercaderías donadas a veces son fraccionadas para que alcance para todos: "Fraccionamos para que alcance para todos. El aceite grande se fracciona en frascos de vidrio por ejemplo. La yerba, azúcar, leche, las donaciones de mayor tamaño". De hecho, este matutino observó como la leche en polvo estaba repartida en pequeñas bolsitas transparentes dentro de un armario. Las imágenes fueron más que elocuentes. "A veces se da lo que hay, lo que se dona", dijo la mujer.

De hecho, la demanda de mercadería es tanta que incluso, algunas prendas o zapatillas que se encuentran en buen estado son vendidas a $ 100 para poder comprar algún paquete de arroz, fideos o azúcar: "Vendemos lo que está bastante bien y con esa plata compramos mercadería", agregó Gladys al respecto.

La mayor parte del tiempo, afortunadamente alcanza para todos sin la necesidad de las fracciones. "Las donaciones las recibimos con muy buena voluntad de la gente", aseguró la docente, explayándose en que los que siempre colaboran son los padres de los alumnos del colegio Don Bosco, como así también miembros de la congregación y hasta incluso "las quinceañeras" que van a misa con una "cajita forrada y decorada".

De todas maneras, ambas mujeres afirmaron que por las bajas temperaturas necesitan de la donación de abrigos como también otros elementos muy demandados: "Lo que más se necesita es abrigos, frazadas y gorros; el pañal que es carísimo. Todo en lo que se pueda ayudar".