Agarran un perejil y se hacen los que no ven a los grandes jerarcas del robo de fondos públicos

Mientras el mundo se paraliza por el coronavirus y entra en una megacrisis económica, en Formosa sigue igual el tironeo de los peronchos por robarse entre ellos el botín que mes a mes juntan con pala. No a muchos sorprendió el allanamiento que ocurrió este último fin de semana en Formosa donde le soltaron la mano al contador Guillermo Roberto del Río, uno de los del equipo del José Luis Décima.

Del Río fue blanco de los allanamientos a inmuebles de su propiedad y se realizó con personal de la Policía de Formosa con órdenes del Poder Judicial de Formosa (ambos controlados por el quinto piso de Casa de Gobierno).

Pero lo raro de todo esto, es que la comitiva policial y judicial sólo se centró en la figura de Del Río, sin ahondar en los que fueron sus artífices y jefes de los movimientos que hizo durante años en la esfera pública.

“El hilo se corta por lo más fino” sería el refrán aplicable en este situación, donde la policía y la justicia se puso “fuerte” con un soldado caído en desgracia, sin mirar siquiera a los comandantes de éste que siguen en total impunidad.

Es una burla a la opinión pública descabezar a un testaferro de los cientos que hay, y no solo eso, sino que cada uno siempre respondió a un jefe político, pero son estos jefes políticos los que no son tocados jamás por la justicia ni la policía, como si fueran invisibles.
“Mucho más saludables serían que similares gestiones se repitan con similar tenacidad para auditar las gestiones e investigar los descomunales crecimientos patrimoniales de Antonio Emérito Pomelo Ferreira, Jorge Oscar Ibañez de sus manos derechas Mandy Valdez y Pilin Antueno, como las de sus respectivas familias que desde hace 37 años viven de la función pública y tienen a su cargo el manejo total de los dineros públicos de los formoseños” publicó este fin de semana un medio colega.

Y acá hay razón, ya que el hecho de que la justicia actúe contra el contador Del Río, es como agarrar a un general nazi y dejar libre a Hitler, más o menos. Ibáñez, Ferreyra, Basterra, son sólo algunos de los apellidos de los jerarcas peronistas que han tenido la caradurez y falta de vergüenza necesaria para llevarse fondos públicos a sus bolsillos. Casi tanto, como para comprar una isla en el mar Caribe si se quiere.

Guillermo Del Río vio que pretenden hacerlo ver como el único gran corrupto, para dejar como santos a los grandes mafiosos formoseños que siempre denunciamos en La Corneta.

Esta vez, el contador va a darnos una entrevista exclusiva donde vamos a indagar a fondo, y pedir los nombres y apellidos de los que se siguen llevando plata de los fondos públicos.

AMPLIAREMOS...

Por Carlos Rodolfo Varela