Ramiro no mide, y en el quinto piso se entrecruzan acusaciones furiosas

Las promesas faraónicas, la falta de tacto para mantener equilibrada la delgada línea política interna que separa al Gildismo de los compañeros que no comparten el mismo espacio, y, principalmente, un reciente encuentro con un funcionario nacional, pusieron en jaque al postulante que hoy ocupa el más amplio espacio en las plataformas oficiales mediáticas del Gobierno provincial.



El candidato a intendente por el Frente de la Victoria, Ramiro Fernández Patri, se reunió en las últimas horas con el vocal del Directorio del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), Eduardo Fontenla, con el que habló de la realidad que viven hoy las cooperativas y la centralidad de las mismas en un gestión municipal con justicia social.

El encuentro se desarrolló en las oficinas de la Subsecretaría de Economía Social de la Provincia de Formosa, y contó con la presencia del titular del área Ricardo Fischer. “Vamos a crear un programa para las cooperativas y mutuales que les otorgue más derechos, beneficios y mejore su gestión,” se comprometió el postulante Gildista.
El funcionario nacional se mostró sorprendido, cambió el semblante, y con el despertó una mirada cómplice en Fischer, mientras Ramiro terminaba de armar su ideario cooperativista.
Hace muchos años, Insfran trajo a Fischer para trabajar fuerte en esta doctrina que se extiende por todo el mundo como medio para lograr que los productores y consumidores, obtengan un beneficio mayor para la satisfacción de sus necesidades.
Sin embargo, desde el Estado se distorsionó el ideario cooperativista, del que sólo se tomaron algunos aspectos discursivos, relegando a los miembros de las decenas de cooperativas armadas a meros obreros, recibiendo pagas y condiciones miserables. E incluso hoy son manejadas políticamente, y aunque agrupa a cientos de hombres y mujeres que desarrollan tareas vinculadas a los servicios públicos más elementales, permite el acceso a un salario y a beneficios sociales.
Fernández Patri, blanqueó el escenario cooperativista en Formosa ante un funcionario nacional, admitiendo ante el representante del principal enemigo del gobernador, como se distorsionan las condiciones laborales en Formosa. Fischer no sabía dónde meterse, sabiéndose operador clave del sistema.

MÁS DE LO MISMO
Ramiro viene de exponer que en Formosa existen 1453 barrios, contra los 158 que en realidad aglutina el ejido, junto con sus once asentamientos, durante un raid proselitista en el que además admitió que pretende un municipio que otorgue los mismos aumentos a sus trabajadores, que los concedidos por el Gobierno provincial a sus empleados. El dato es que el actual intendente municipal se adhirió a todos los aumentos dispuestos por el Poder Ejecutivo; el último fue del 25%, y a partir del 1 de junio incluirá el 17% para redondear el 42% que en marzo dispuso Gildo.
Pero la ineptitud no concluyó ahí. Prometió pavimentar un millar de cuadras, un ambicioso proyecto, imposible de concretar para un organismo con un presupuesto paupérrimo; cada cuadra ronda los 4 millones de pesos, multiplicado por mil, llegaría a una cifra que se alinea con el 25% del presupuesto anual de la Comuna que pretende administrar. Pero aun insistiendo en la realización de la iniciativa de Ramiro. En cuatro años, la capital podría tener esas nuevas calles pavimentadas, pero a costa de no pagar los sueldos a sus empleados, cesar toda obra y sus servicios públicos.
Dijo también que Jofre no se ocupa de los barrios. En casi cuatro años, elexfuncionario de Insfran pavimentó 350 cuadras y mandó a enripiar otras 800, en diferentes barrios de la ciudad.

Ramiro fue puesto para desgastar al intendente, pero el resultado es sólo un claro debilitamiento partidario y, con él, la exhibición reiterada de una añosa táctica electoral que no afecta a nadie.

La última. Se pavoneó con implementar una aplicación que permitirá a los usuarios del servicio público de pasajeros saber dónde está el colectivo que espera, y cuanto demorará en arribar a su parada. En Formosa, ya existe un programa de estas características, sólo que no está extendida su uso.

Tantos yerros, la falta de tacto para moverse en un terreno colmado de sensibilidad, el uso de un discurso y maneras alejados de los que promueve y pretende Insfran, y la promesa de proyectos faraónicos que no contarían con el aval y el agrado del alto mando, han generado todo tipo de suspicacias y cruce de acusaciones en el quinto piso. Y, como si tantos hechos no fueran suficientes, el postulante oficialista no crece en las encuestas, pese a contar con toda la estructura mediática del Poder Ejecutivo y un respaldo propagandístico que se observa en toda la ciudad.