Ahora los burros del SeTic culpan a los adultos por actitud criminal de adolescentes

Amenaza de masacre: desde el SeTIC aseguran que “los adultos no están visualizando con responsabilidad el rol que les compete”



Tras el caso del estudiante de 16 años que el último fin de semana amenazó por las redes sociales con realizar una matanza colectiva en el colegio al que asiste, “Ramón Carrillo”, en el barrio Mariano Moreno, la encargada del Servicio Técnico Interdisciplinario Central -SeTIC-, la licenciada en Trabajo Social Romina López, refirió a la influencia de la tecnología en la vida cotidiana de los niños y adolecentes y apeló a un mayor control por parte de los padres sobre el accionar de sus hijos. “Mientras sean menores, la responsabilidad es del adulto”, explicó.

Sobre el caso específico, aseveró que brindan acompañamiento en una situación que fue realmente movilizadora y generó angustia y ansiedad. Y cada uno desde su lugar, directivos, docentes, padres y alumnos, fue parte de esto y se conmovió y asustó: “Es la primera vez que sucede algo de esta magnitud. Lo que más nos preocupa es la repercusión que generó si así lo fuera, una broma. Queremos poner énfasis en que a veces no medimos las consecuencias de nuestros actos y, sobre todo, esto no puede volver a suceder: es un alumno, menor de edad, un niño que hoy se encuentra bajo una causa federal”.

Así también, afirmó que se han podido generar los dispositivos, ya que la provincia también está conmovida y pudo articular rápidamente con los estamentos ministeriales y principalmente dar tranquilidad a la comunidad: “Si bien, gracias a Dios, no pasó nada, lo hemos tomado como un hecho grave”.

Informó además que el alumno no quedará fuera del Sistema, sino que se buscará la trayectoria más acorde para las posibilidades: “Como el tema excede a la escuela y es un caso de Justicia Federal, lo que la escuela pueda disponer es menor a lo que la Justicia establezca. Una broma llegó a tal consecuencia de que un alumno cargue con una causa federal, por lo que hay que trabajar muchísimo en las consecuencias de nuestros actos”.

“Lamentablemente, el niño es la consecuencia de lo que un adulto puede prever. La realidad es que los adultos no están visualizando con responsabilidad el rol que les compete. No quiero instalar la situación sólo en los niños, porque en realidad ellos están actuando de esta manera porque hay adultos que lo están permitiendo. Los adultos no pueden perder el rol fundamental, que es el de acompañar la enseñanza de nuestros niños”, consideró sobre la relación entre padres e hijos.